martes, 17 de marzo de 2009

Acerca del agua en Mexico


Según una de las estimaciones más aceptadas, poco más del 97% del volumen de agua existente en nuestro planeta es agua salada y está contenida en océanos y mares; mientras que apenas algo menos del 3% es agua dulce o de baja salinidad.Del volumen total de agua dulce, estimado en unos 38 millones de kilómetros cúbicos, poco más del 75% está concentrado en casquetes polares, nieves eternas y glaciares; el 21% está almacenado en el subsuelo, y el 4% restante corresponde a los cuerpos y cursos de agua superficial (lagos y ríos).El agua dulce almacenada en el subsuelo es muy superior a la existente en las corrientes superficiales; pero sólo es aprovechable en parte, debido a limitaciones físicas y económicas. Gran parte del agua dulce aprovechable transita y se almacena en los primeros 1,000 m a partir de la superficie del terreno, donde se alojan los acuíferos de mayor permeabilidad, de renovación más activa, económicamente accesibles y con agua de buena calidad.Conviene destacar, además, algunos atributos que el agua subterránea presenta por naturaleza y que le confieren ciertas ventajas sobre el agua superficial, como son:
Menores pérdidas por evaporación.Toda masa de agua superficial pierde cantidades significativas de agua por evaporación. Por su parte, los recipientes subterráneos sólo pierden cantidades importantes de agua por evapotranspiración cuando los niveles freáticos se encuentran muy someros.
Menor exposición a la contaminación.Es bien sabido que la gran mayoría de las corrientes y masas de agua superficial se están contaminando rápidamente en mayor o menor grado. La calidad del agua subterránea, en cambio, está relativamente salvaguardada porque la zona no saturada funciona como una planta de tratamiento natural, que atenúa, retarda o elimina los contaminantes gracias a la ocurrencia de varios fenómenos físico-químicos y biológicos.
Disponibilidad menos afectada por las variaciones climáticas.La disponibilidad de agua superficial depende especialmente de las variaciones de la precipitación pluvial, al grado de que en uno o pocos años secos consecutivos aquélla puede ser prácticamente nula. Por el contrario, los recipientes subterráneos resultan, en general, mucho menos afectados por tales variaciones climáticas, gracias a que los acuíferos son vasos reguladores que contienen una reserva almacenada, acumulada durante siglos, de magnitud generalmente mucho mayor que la recarga anual.
Amplia distribución espacial.El agua superficial es un recurso de presencia espacial concentrada en las corrientes; por tanto, su aprovechamiento en gran escala requiere de obras de almacenamiento y conducción. En cambio, en el subsuelo el agua tiene una distribución mucho más amplia, lo que permite su captación en el sitio donde va a ser utilizada, o en sus inmediaciones: el vaso de almacenamiento ya existe en el subsuelo, construido por la naturaleza, y funciona al mismo tiempo como una red de acueductos.
No hay pérdida de la capacidad de almacenamiento.Todo vaso superficial pierde gradualmente su capacidad de almacenamiento al ser azolvado por los sedimentos que acarrean las corrientes que lo alimentan, y la restauración de esa capacidad suele tener un costo prohibitivo. En contraste, la capacidad de almacenamiento de los vasos subterráneos no es afectada significativamente en la gran mayoría de los casos.
Temperatura del agua constante.El agua superficial, al estar expuesta a los cambios atmosféricos, varía continuamente en su temperatura. En países fríos, donde el agua llega a congelarse durante los períodos invernales, esto constituye un serio problema. La temperatura del agua subterránea, por el otro lado, es casi constante, debido a que el subsuelo funciona como un regulador térmico.

Agua disponible


Agua dulce = 3 % del agua del planeta
Sólo el 1 % es fácilmente accesible


Contaminación:
- Agua dulce contaminada debido a vertidos de aguas residuales,
emisiones a la atmósfera, residuos sólidos, etc.
- Las fuentes naturales cuentan con procesos de autodepuración, pero
cuando se emplea en exceso o es escasa, empeora su calidad.
- Más de 1.200 millones de personas consumen agua sin garantías
sanitarias, lo que provoca entre 20.000 y 30.000 muertes diarias y gran
cantidad de enfermedades


CONSUMO
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la cantidad
adecuada de agua para consumo humano (beber, cocinar, higiene
personal y limpieza del hogar) es de 50 l/hab-día.
A estas cantidades debe sumarse el aporte necesario para la agricultura, la
industria y, por supuesto, la conservación de los ecosistemas acuáticos,
fluviales y, en general, dependientes del agua dulce. Teniendo en cuenta estos
parámetros, se considera una cantidad mínima de 100 l/hab-día.


USO
El destino aplicado al agua dulce consumida varía mucho de una región a
otra del planeta, incluso dentro de un mismo país. Por regla general, el
consumo elevado de agua potable se da en países ricos y, dentro de
estos, los consumos urbanos duplican a los consumos rurales.
A nivel mundial, se extraen actualmente unos 3.600 km3 de agua dulce para
consumo humano, es decir, 1.600 litros/hab-día, de los cuales, aproximadamente
la mitad no se consume (se evapora, infiltra o vuelve a algún cauce) y, de la otra
mitad, se calcula que el 65 % se destina a la agricultura, el 25 % a la industria y,
tan solo el 10 % a consumo doméstico (media mundial).